martes, 18 de julio de 2017

DOBLE O NADA


DOBLE O NADA





Miguel Ángel Solá y su esposa Paula Cancio 35 años menor protagonizan una historia de idas y venidas donde el espectador a medida que transcurre la obra hace cientos de hipótesis sobre el final. 
Un juego de poder entre jefe y empleada y viceversa, curiosamente en el guion se reproduce la diferencia real de edades entre los personajes.
"El director de un importante medio de comunicación debe dejar su puesto en manos de uno de sus dos sub-directores. Uno es mujer; varón el otro. ¿Qué influirá en esa decisión?: ¿La capacidad?, ¿El sexo?, ¿La experiencia?, ¿La audacia? ¿El engaño?, ¿La trampa?... Una obra de impacto emocional - llena de vericuetos y dobles lecturas -, en la que nada es lo que parece ser, y en la que la traición y el amor son giros continuos de esa falsa rosca llamada Poder".
Con producción de Jaime Nin Uría y Manuel González Gil, la Comedia “Doble o Nada” se presenta en el Teatro la Comedia (Rodríguez Peña 1062).
Parece que a Miguel Ángel Solá le gustan estas obras de manipulación y poder, ya en 2012 realizó un personaje parecido en “El veneno del teatro”, en el Teatro Maipo, donde observa y evalúa a otro actor en el papel de Sócrates luego de tomar su veneno, claro para hacerlo más interesante Solá le dio veneno de verdad para darle mayor emotividad y el actor debía actuar bien, sino Solá no le daría el antídoto.
En “Doble o Nada” la historia pasa de una ingenuidad a un juego de roles de poder donde el Jefe de Redacción de un importante diario busca a su reemplazante utilizando las más increíbles pruebas de actitud y gestión para que el consejo de dirección acepte a uno de los candidatos. La lucha entre ambos y sus estrategias tienen al selector siempre con una respuesta que los vuelve hacia atrás a seguir compitiendo.
La presión, la ambición y el poder recorren los 90 minutos que dura la obra y sin duda con un final tal vez previsible (para Solá), tal vez inimaginado pero lógico dejan al espectador perplejo de una situación que hasta le pudo haber sido familiar en su vida.
Recomendable.

TODAS LAS RAYUELAS

TODAS LAS RAYUELAS



      Una de las cosas más curiosas en una obra de teatro es encontrar el título. Sin duda que Julio Cortazar como autor de Rayuela podría ser el buscado y creer que la obra de teatro encabezada por Hugo Arana se remite a un cuento de Cortazar. Pero no es así, todo lo contrario, algo más impensado. "Todas las Rayuelas" fue la elección para denominar una obra de teatro que transcurre en la Argentina y muestra dos generaciones que se aman y se odian recorriendo una trampa que les marcó el destino. 

    Todo comienza con Hugo Arana como Lisandro un viejo cascarrabias e impaciente que arriba al aeropuerto de Ezeiza proveniente de España cargando sólo una valija llena de distintas ediciones de Rayuela, de allí el título. Inmediatamente levanta sospechas entre los policías aeroportuarios: sólo libros comprados por años con un marcador en la misma página, ni un solo elemento personal. ¿De qué extraño traficante se trata? La aventura de su regreso a la Argentina, después de décadas de auto exilio, comenzará por esquivar la prisión con ayuda de un agente aeroportuario, a quien convence de alojarlo en su casa, para adentrarse luego en su hogar, en su intimidad y en el desarrollo de una inesperada y entrañable amistad. El encuentro los ayudará a los dos a librarse de lastres, a despejar el porvenir, y a Lisandro a enfrentar, por fin, un postergado y necesario encuentro. ¿Qué busca Lisandro en la Argentina? 
      Un hombre viejo, y enfermo, que regresa al país, no tiene amigos, ni lugar donde quedarse. Tampoco trajo ropa, ni equipaje. Solo libros. Estará loco o será la trama de una búsqueda. 
      Su retorno al país no le permite olvidar ciertas mañas de la policía, como su apego a las coimas. Y los policías no pierden oportunidad para hacer sus actos ilegales y estafas, sobre todo a los turistas. Pero el destino puso otras historias cruzadas y el desenlace va cambiando con el desarrollo de la obra. En cierto momento una persona atraviesa la historia de ambos. Entonces viene la frase del comienzo, ¿Cuál es el título de la obra? Tal vez una frase del viejo Vizcacha, un personaje del Martín Fierro cerraría la idea "El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo".