sábado, 3 de marzo de 2018

SUGAR


Una Eva y dos Adanes


Una comedia entretenida con giros desopilantes protagonizan en el Teatro Lola Membrives Griselda Siciliani, Nicolás Cabré y Federico D´elia. 
Hace treinta años en Buenos Aires se estrenaba esa obra con Susana Gimenez con su joven noviecito Ricardo Darín y Arturo Puig. Y a pesar del tiempo mantiene ese humor ingenuo e inesperado de todo hombre cuando se disfraza de mujer y trata de ser una más.  La obra original se conoció en el cine con el nombre de “Una Eva para dos Adanes” con Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon.
 La historia de dos músicos de reparto con dificultades para conseguir empleo y tomando trabajos eventuales en un duro Chicago durante la ley seca y la lucha entre narcotraficantes y la policía. Es así que fortuitamente son testigos de un ajuste de cuentas entre una banda y un traidor. Ellos observan la matanza y los gánsters cuando los van a ejecutar ellos escapan en un tren que llevaba a Miami a una orquesta de señoritas que casualmente necesitaban una contrabajista y una trompetista mujer, entonces entienden que su salvación era vestirse de mujer y escapar o morir como hombres en la estación de Chicago. En el tren conocen a Sugar Kane protagonizado por Marilyn Monroe o Griselda Siciliani y la comedia pasa por el enamoramiento desde el silencio. 
Muy destacada la actuación de Leo Trento, bailarín, cantor y actor que se enamora de uno de los protagonistas y genera un final inesperado y gracioso. Mario Morgan cuidó exhaustivamente el guion de Peter Stone y vale la pena subrayar el trabajo escenográfico del arquitecto Alberto Negrin ganador del Premio Konex de Platino como el mejor escenógrafo argentino. Fue capaz de lograr escenarios simplemente espectaculares y hasta increíbles de concebir en un teatro. Parte del aplauso final  sin duda que es para él. La obra se levantará de cartel a mediados de abril, las entradas son caras para una familia unos mil pesos las plateas (unos cuarenta Euros) pero teniendo en cuenta la participación de más de veinticinco actores en escena, la comedia musical, con bailarines, cantantes, músicos, actores y las bondades del teatro: Iluminación, vestuarios, escenografías, bien vale la pena ver Sugar.