martes, 29 de enero de 2019

VIVA LA VIDA el musical argentino Un tributo a los jóvenes de ayer

VIVA LA VIDA



Tributo a los jóvenes de ayer


Interesante comedia musical argentina para pasar un rato ameno con primeros actores y un respaldo teatral importante.
Una historia que reúne a seis amigos de toda la vida, que comparten momentos buenos y malos y se sienten felices de quererse unos a otros. El 31 de Diciembre de 1973 se encuentran a celebrar el año nuevo y entre  fuegos artificiales y brindis deciden sellar un pacto interesante que da la letra a la obra “Viva la vida” El musical que rinde tributo a los jóvenes de ayer. Todos juran mutuamente que cuando llegaran a la vejez vivirían juntos en la misma casa. Pasaron cuarenta y cinco años, la juventud la dejaron atrás y el teatro Lola Membrives hace una puesta en escena espectacular de una casa en una isla del Delta donde tres hombre y tres mujeres comparten sus últimos años de vida.
El elenco está integrado por Nora Carpena, Rodolfo Ranni, Mercedes Carreras, Alberto Martín, Marta Bianchi y Jorge Martinez. 



Sin dejar de mencionar a sus dobles de la juventud Natalia Cociuffo, Christian Giménez, Andrea Lovera, Emmanuel Robredo Ortiz Ivanna Rossi y Patricio Witis que con un vestuario en blanco y negro (a la manera de  Enrique el antiguo” de la televisión) representan momentos del pasado, en forma paralela a los protagonistas que se visten de color. Mucha música y mucho baile de la década de los setenta como aquellos programas característicos de la pantalla chica como “Música en Libertad o Voltops”. Excelente vestuario y escenografía, y música en vivo. Al elenco se suma Lula Rosenthal interpretando una intrigante enfermera que cuida a los viejos y Liza Spadone que les lleva provisiones en una lancha almacén.
La obra es tragicómica con escenas fuertes y sensibles que a veces tocan el corazón del espectador y hasta provocan la caída de alguna lágrima. Las canciones rememoran esos años de juventud que quedaron en el pasado. La Dirección está a cargo de Valeria Ambrosio que ingenió una historia que se hilvana por la letra de las canciones desde el comienzo hasta la escena del fin de año 2018 donde se desata el nudo del argumento.
Un personaje muere y deja asombrados a sus compañeros porque escondió una carta para cada uno de ellos, donde confiesa algo inesperado y guardado por años y lo más curioso es su última voluntad. Un nuevo debate se arma. ¿Habrá que cumplirle ese póstumo deseo por increíble que parezca?



Música de los setenta, un gran homenaje a las canciones de Palito Ortega.
Hay una escena majestuosa donde el personaje que muere sube al cielo literalmente, con la letra de una canción de época. Gracias a la tecnología del teatro se eleva desde las tablas hasta desaparecer en medio del aplauso del público. Tal vez esa debió ser la última escena. Luego telón y saludos de los actores. Pero la directora Valeria Ambrosio utilizó otro cierre.
Pablo Demkow
Lugar: Teatro Lola Membrives, Av. Corrientes 1280
Horario: Miércoles, Jueves, Viernes Sábados y Domingos 21:00 horas



Cliquear aquí para ver el ensayo de VIVA LA VIDA


viernes, 25 de enero de 2019

AL FONDO A LA DERECHA



AL FONDO A LA DERECHA   


EL ÚLTIMO QUE PAGUE LA LUZ...  (Si puede)       


                                           Unipersonal de Enrique Pinti (79)                                                     



Resultado de imagen para al fondo a la derecha pinti



Enrique Pinti con sus setenta y nueve años tiene una larga historia de éxitos tanto en el cine, el teatro, la televisión y la radio. Posee una larga lista de premios que lo posicionan en un lugar de privilegio en la cultura argentina. Sin duda que no tiene pelos en la lengua para decir lo que siente y de una forma muy cómplice el público festeja sus ocurrencias. Integró el elenco de aquella huella de la cinematografía que se llamó “Esperando la Carroza” y entre sus trabajos más renombrados en el teatro se puede citar a: “Salsa Criolla”, “Pinti Recargado”, “Pericón punto com. ar”, “Pan y Circo” etcétera, etcétera, etcétera. No hay duda que como autor nunca dejó su pluma o su teclado en paz. Estudió el profesorado de castellano, literatura y latín y como comediante resaltan sus monólogos, extensos, completos, e irónicos. Investiga, lee y escribe todo lo que pasa en el país y se empatiza con su público fiel seguidor en cada emprendimiento que realiza.


“Al Fondo a la Derecha” es su última creación unipersonal, comienza cantando como también lo ha hecho en algunas comedias musicales que el mismo escribió, actuó y dirigió. Dice él que le puso ese nombre porqué metafóricamente al fondo a la derecha es donde se encuentra el baño y  los gobiernos  argentinos allí es donde nos mandan, a defecar (obviamente que no usó esa palabra). La grieta que vive el país la aborda desde el primer minuto de la historia argentina, es decir que se remonta a la revolución de Mayo de 1810 cuando se dio el primer grito de libertad en la América colonial española. Luego recorre distintos episodios de enfrentamientos entre hombres y partidos políticos hasta llegar a nuestros días. Reproduce algunos momentos de sus obras anteriores. Habla de las crisis argentinas, un tema que podría llevarles varios días, pero que él remata con algún latiguillo de humor. Se estrenó en Buenos Aires y en la época estival sale de gira por los distintos centros turísticos y el publico le responde a sala llena.


Enrique Pinti, habla, habla y habla. Hay que seguir esa articulación veloz para no perderse ningún párrafo de su argumento. Aunque sus seguidores superan los cincuenta años, y muchos de sus testimonios ya son muy conocidos o ya fueron usados en espectáculos anteriores. 
El show es muy básico. Pinti llegó con una pequeña cartera donde guardó toda su escenografía: Una taza de café vacía (según él por la crisis) y un vaso de agua. El vestuario lo trae puesto de su casa y la musicalización y sonido dejan mucho que desear. Toda la obra la realiza sentado con una iluminación insuficiente. El público lo sigue atentamente riéndose con cada remate. A medida que transcurre el tiempo, el uso de “malas palabras” es el único y escaso recurso para hacer reír. De repente cuando llega hasta nuestros días en ese recorrido histórico de conflictos y peleas de la historia argentina, el sonidista vuelve a poner música (como al comienzo). Pinti canta nuevamente, como lo hacía en aquellas comedias musicales. El público se motiva, y aumenta su ánimo. El iluminador enciende las luces de la sala. Pinti se levanta y saluda. Al unísono en la platea, los espectadores nos miramos y nos preguntamos ¿Terminó?, ¿Terminó? Se escuchaba por todos lados y con caras absortas e incomprensiblemente defraudadas ya que solo habían pasado solamente cincuenta minutos y la obra parece inconclusa. 
Vuelvo al título “Al fondo a la derecha” metafóricamente está el baño. Lo hicieron los gobiernos y esta vez lo hizo Pinti con nosotros… el también nos cag´ . Le pagamos una entrada con una ilusión y nos devolvió una historia trillada, repetitiva, y con la única y escasa manera de hacer humor: diciendo guarangadas.
 “Que el último que pagué la luz (o la entrada) si puede".